La propensión a la caída del cabello viene determinada por múltiples factores, lo que determina varios niveles de riesgo:
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Nivel bajo:
- No has detectado nunca caída y no perteneces a un grupo de edad con propensión a la pérdida de cabello. Sin embargo, es conveniente que realices prácticas saludables para tu pelo en varios aspectos como el lavado o la alimentación. La caída del pelo puede favorecerse por una higiene capilar inadecuada o insuficiente y por condiciones específicas como sucede en la caída por cambios hormonales, caída de pelo por nervios o por estrés, etc. Conocer qué productos y tratamientos pueden ayudarte a mantener tu pelo en las mejores condiciones es el primer paso para conservarlo.
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Nivel medio:
- Has detectado caída de cabello que puede estar originada por circunstancias puntuales como el estrés, una determinada medicación, falta de hierro, una dieta estricta, ... Por tanto, los efectos pueden ser transitorios. Es importante que identifiques las causas con ayuda de especialistas.
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Nivel alto:
- Ya has detectado caída y estás dentro de un grupo de edad con riesgo. Debes aplicar un tratamiento adecuado a tu circunstancia particular y la intensidad de la pérdida de pelo. Ponte en manos de especialistas en tratamientos capilares que te asesoren sobre las distintas posibilidades de las que dispones.
Realizando el test podrás evaluar si tu pelo está sometido a situaciones de riesgo y podrás conocer más sobre las circunstancias que rodean a la caída de cabello.